Lo que tuvimos la suerte de conocer a esta paisana que pertenecía a la familia O’higginiana, en la que con su simpatía, arremetía en todas las fiesta que el Centro, ella que perteneció a esa generación que fundo el Bernardo como le gustaba llamarlo, recorrió eso caminos de idas y vueltas que están en el recuerdo de mucho de nuestro socios antiguos, hay que la recuerda vestida de Huasa en los bailes de los Carboneros en la calle Venezuela, otro disfrazada con una barba en la fiesta de Araoz, o con su inusual alegría en el querido lugar que era Independencia. Mucho los que vivimos en los sesenta la recordamos como una señora solidaria y que abría la puerta de su casa a todos los compatriotas que anda recorriendo en estas pampas. Hoy ala memoria me viene el día que mi hermano Víctor Manuel Jopia (hoy un hombre de familia de 46 años con tres hijas) se enfermo y ella lo llevo a la guardia de la Casa Cuna donde se quedo acompañar a mi madre, esos códigos del barrio pobre en el que Bruni se gano el respeto y el titulo de Doña. Existió un gran cariño por una persona hizo muchas cosas sin preguntar, por nuestra organización siempre estuvo al lado de nuestro club, nunca cambio la camiseta siempre fue O¨higginiana, y nunca ocupo cargo alguno dentro de la directiva. Siempre estuvo trabajando a la par de ellos en realizar colectas y colaborando para que la fiesta sea la mejor, en 1988 la Dirección de Emigraciones le hizo un reconocimiento por su cincuenta años en el país podemos ver en la foto donde el Ministro del Interior Antonio Trocoli le entrega el diploma, nos dejo una hijas que se llama Elena que también es socia de nuestra institución y varios nietos. En el 2003 partió al cielo para ver otra de sus amigas que fundaron en silencio nuestro Centro.
viernes, 6 de marzo de 2009
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